Caso: Pareja saliendo hace 3 meses.
Excusa del individuo: Mi vida es complicada y la próxima mujer que haga mi novia será con la que me case.
X: Me encantaría ayudarte a solucionar todo lo que te sucede. A darte todo el cariño y amor que siento por ti, pero creo que tú prefieres arreglar tus temas primero. Y está bien, lo entiendo, pero búscame cuando quieras algo en serio conmigo. Te extraño mucho.
Y: Yo te extraño más :( . Entiendo todo lo que dices y tienes razón. Si no estás cómoda con lo que te propongo no te quiero forzar a nada.
Truman Capote, escribió: “Las mujeres son como las moscas: se posan en el azúcar o en la mierda”. ¿Por qué nos creamos excusas para no afrontar la realidad y admitir el desamor?
Cuando cumplí 10 años me topé con un poema de Manuel González Prada, “Amar sin ser querido”:
Un dolor jamás dormido,
una gloria nunca cierta,
una llaga siempre abierta,
es amar sin ser querido.
Corazón que siempre fuiste
bendecido y adorado,
tú no sabes, ¡ay!, lo triste
de querer no siendo amado.
A la puerta del olvido
llama en vano el pecho herido:
Muda y sorda está la puerta;
que una llaga siempre abierta
es amar sin ser querido.
Cito a Nicolás Maduro: "Cristo multiplicó los penes... perdón, peces". Entonces pienso que Cristo debería de volver a hacer otro milagro, antes pasar a saludar al Papa Francisco, y hacer a las mujeres testigos de ésta prometedora multiplicación de penes pero de penes buenos, penes que sepan amar (de no hacerlo, atenerse a ser cercenados).
jueves, 29 de agosto de 2013
miércoles, 7 de agosto de 2013
La amargura se distrajo
Personas como yo, las regalan en la calle y ofertan la docena. La vida nos obligó a comer con cuchara grande sarcasmo y de postre nos empalagó de cinismo con un dejo de amargura. En cambio, tú eres una especie en peligro de extinción, deberían abrir una reserva nacional para poder preservarte y PETA debería de empezar a designar un fondo para protegerte.
Tu inocencia es un recuerdo atávico, tu manera de abrir los brazos y estrechar a otra persona fuerte y sin dudarlo. Admiro tu ignorancia cuando se pronuncia la palabra “rechazo”.
Tu maldad se asemeja a la de una leona matando para alimentar a sus cachorros o a la de un sapo extinguiendo de un lengüetazo la vida de una mariposa.
Tu inocencia es un recuerdo atávico, tu manera de abrir los brazos y estrechar a otra persona fuerte y sin dudarlo. Admiro tu ignorancia cuando se pronuncia la palabra “rechazo”.
Tu maldad se asemeja a la de una leona matando para alimentar a sus cachorros o a la de un sapo extinguiendo de un lengüetazo la vida de una mariposa.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)