Con Dedicatoria

Desde que conocí a este amigo ando sumándole dos horas al reloj, duermo menos y abuso descaradamente de mi creatividad porque cada día se me hace más difícil sorprenderlo.

Le escribo esto a mi amigo, uno de los públicos más exigentes de Latinoamérica, le recuerdo y le recalco que el siguiente escrito no me costó mayor trámite o esfuerzo.


¿Cuantas paredes has mirado en tu vida? No nos detenemos a pensar en asuntos tan triviales como una pared, más aún después de haber visto tantas y, cuando crees que ya nada va a sorprenderte, te topas con cierta pared que al mirarla logra que tu visión de “una simple pared” cambie por completo. Donde tus ojos se mueven su atención es captada por algo totalmente nuevo, no te cansas de mirar y sientes que si le quitas la vista, por un segundo, podrías perder algún detalle importantísimo. Tu diámetro pupilar aumenta a medida que tu mirada la recorre. De pronto, quisieras no tener que dejar de mirarla y si te preguntaran por tu lugar favorito sólo podrías atinar a pensar en ella.

Sin darte cuenta empiezas a querer a esta pared, la extrañas y, hasta, cuentas las horas, los minutos, segundos que faltan para poder volver a verla. Durante el día va creciendo la ansiedad y con ella la ilusión. Es, entonces, cuando no hay vuelva atrás la pared que se cruzó con tus ojos ,por casualidad, es la misma que ahora no puedes dejar de mirar.

Si no lo hablas no existe

¿Cómo te das cuenta que estas enamorado? Creo que una señal de emergencia grave es cuando, de pronto, todos los temas de conversación tienen que ver con este infeliz. No te percatas cómo sucede pero sin darte cuenta desarrollas la capacidad de relacionarlo hasta con la marca de pasta dental que utilizas. El amor te coge distraído y no te da oportunidad de defenderte; es un maldito y cobarde virus que se va incubando y ataca de manera altamente mórbida haciendo colapsar tu sistema inmunológico. Te conviertes en esta persona insufrible para tus amistades que ya comentan que te haz vuelto monotemática y tan insoportable como esos padres primerizos que sólo saben hablar de los nuevos hijos y de la cría que se paro, sentó o babeo.

¿Cómo detener este proceso de enamoramiento? ¿Cómo detectas este foco infeccioso y lo erradicas? Empecemos por mordernos la lengua antes de hablar de este sujeto porque tengo la teoría de que si no lo hablas, entonces, no existe. Me explico, pienso que para no interesarte en alguien es necesario pasar por un proceso de negación firme, algo cómo “Bueno, si salimos juntos pero es porque somos los mejores amigos” o “Me gusta llamarlo todos los días pero es porque es como mi hermano”.

Hablar de él es tan peligroso como decir “beatlejuice” tres veces en una película de Tim Burton porque una vez que este ser se vuelve parte de tu vocabulario se convierte en un viaje de ida más no de vuelta. Si tan sólo se pudiera ser directo en estos asuntos y decirle a esta persona que sólo logrará hacerte perder la elocuencia que se aleje, seria todo tan simple.

¿Por qué todo se vuelve más bonito cuando te enamoras? Esas son idioteces, el hambre sigue existiendo, el crimen creciendo y animales muriendo de inanición en los basurales ¿Qué diablos es más hermoso cuando te enamoras?

CORRE COMO VENADO

¿Te has percatado en esos documentales de la National Geographic cuando un venado huye despavorido ante la presencia del depredador? Esta frágil y ágil criatura tuvo la mala suerte de no nacer león ni gato montés, por lo tanto, tiene clarísimo su papel en la cadena alimenticia y sabe que su existencia se reduce a “correr o morir en el intento”. El ejemplo del venado no dista mucho de nuestra realidad pues cuando nuestros ancestros vivían en cuevas, resultaba vital que al enfrentarse con algún peligro, una respuesta automática tuviera lugar, correr. El mismo mecanismo debería aplicarse en el amor, debería existir una reacción inmediata en nuestro cuerpo que nos diga “corre, mientras puedas”.

Después de oír muchos testimonios de personas cuyas vidas han sido desgraciadas por el amor y escuchar cómo maldicen al ex ser amado y al mismo tiempo darían todo por tenerlos de vuelta ¿Debería sentirme motivada a abrir mi corazón y ver como alguien devora mis tripas? Si tan sólo existiera un censor en contra de los posibles depredadores ¿cómo identificas un peligro latente? Si las compañías de seguro vendieran un seguro en caso de siniestro y/o enamoramiento, entonces, habrían descubierto una mina de oro. Me explico, el amor se vende como esas entrevistas de trabajo donde para captarte te ofrecen el cielo y las estrellas y , una vez, que estas dentro empieza la explotación. Este es el amor, es esta persona interesante que se te acerca y no representa peligro alguno, de pronto, cuando menos te das cuenta empiezas a sentirte cómodo y poco a poco el interés y necesidad por saber de este ser logra que te enamores. Una amiga me contaba que cuando conoció al amor de su vida una voz le susurro diciendo “es él”, meses más tarde este "amor de la vida" la dejaría con el corazón hecho añicos. Pienso que la voz era una advertencia divina que, en realidad, decía: “es él, el que te dejara hecha mierda”. Probablemente no escuchó a la voz porque andaba muy ocupada enamorándose.

Freno de mano, si alguien te dijera y te explicara cuanto llegaras a querer a esta persona te parecerá maravilloso eso de entregar tus sentimientos pero si, tan sólo, te mostraran una cuarta parte del dolor que sentirás cuando te deje, entonces, lo pensaras dos veces.

Conocí a esta chica que se quejaba de su suerte y me repetía “y para colmo ni siquiera es mi tipo”. Ni siquiera era su tipo pero no sabe por qué llora por él.
Curioso eso de la atracción y de la conexión con alguien pero ¿vale la pena sacrificar tu paz mental por una historia de la cual ya conoces el final?