viernes, 22 de febrero de 2013

Gracias, Mario Casas



Estoy sentada frente a la escultural figura de Mario Casas, embelesada por la foto número 14  de su álbum “Tengo ganas de ti”. No, no me considero una fanática de Mario Casas es decir jamás participaría en un concurso para ganarme una cena romántica con este sujeto ¿por qué? Porque simplemente no me interesa conocerlo ni saber cuáles son sus pasatiempos, sus sueños o quien fue la primera  persona que lo engañó y le dijo que era una joven promesa de la actuación.

Sin embargo, debo de hacer público mi agradecimiento a este hombre. Este espécimen de figura contorneada y un abdomen que no debe de faltar en las fantasías sexuales de ninguna mujer. Puedo decir que Mario Casas ha equiparado la balanza para muchas de mis congéneres; adiós la inseguridad de saber que tu novio mira con deseo las fotos de cuanta modelo decide colgar su álbum casi desnuda mientras sus ojos recorren sus curvas de infarto, una y otra vez.


Me resulta sumamente injusto que hombres con las panzas descolgadas y traseros caídos juzguen sin mayor reparo el cuerpo de las mujeres y hagan leña del árbol caído con el sex symbol del año pasado porque salió en algún tabloide luciendo su celulitis.  Gracias, muchas gracias Mario Casas  por tus fotos mojado, en la cama, en ropa de baño y amarrado a una silla. No se trata de una venganza sino del fin de una era, ya no es exclusivo eso de que sólo los hombres son visuales. La próxima vez que te desnudes para hacer el amor piensa si te están comparando con Mario Casas ¿cómo se siente?