Hoy me permito ser sensible y
saco mi pena al aire, me pongo al nivel de quienes le hablan a Dios mediante las
redes sociales y reparten bendiciones y oraciones. Hoy y solo por hoy, los comprendo.
Por fin entiendo que existen dolores tan
grandes que es necesario ponerlos en el escaparate del centro comercial mas
transitado, cuando el alma duele quisiéramos que el mundo se detenga y haga un minuto
de silencio, que absurdo.
Bianca hizo esperar a los
ángeles, dueña de una mirada despectiva, una personalidad flemática y una
animadversión hacia los niños y a los cachorros. Fue la peor de las madres y le
encantaba caminar sin rumbo. Su ladrido parecía un cacareo y era fanática de la
comida china. Sus ojos eran dos faroles y su pelo, en sus épocas mozas, se
robaba las miradas de todo aquel que la veía caminar por la calle.
Si, se muere un perro más, un animal
dependiente y obsecuente que no logró nada importante en su vida y fue un
parásito sofisticado. Sin embargo y a pesar de estar consciente de esto, tengo
el corazón destrozado por este ser insignificante y mis manos anhelan sentir
una vez mas el roce de su lomo.
Recuerdo el día que Bianca
conoció a Jesús. Mi pequeño hermano sólo tenía dos años y ella acababa de ser
separada de su madre y entregada a un mocoso infeliz que gozaba rompiendo la
cola de los gatos. Hoy, 16 años después ella se lleva consigo toda su infancia y él vuelve a llorar como bebé.
Necesito lograr que alguien mas
sepa que hoy se fue Bianca, fue muy amada, tanto que duele.