miércoles, 28 de julio de 2010

"Hasta la Mejor pachamanca cansa"

¿El amor se desgasta? No logro entender eso de estar enamorada, pensar en alguien las 24 horas del día y querer verlo todo el tiempo que se pueda y aún así nunca parece suficiente. Guardo recuerdos de sensaciones que se asemejan al amor, la primera vez que te vi no sentí nada, es más, ni siquiera te hubiera notado si tú no hubieras dado el primer paso. A veces nos empezamos a interesar en alguien por el simple hecho de que ese alguien está interesado en nosotras es como cuando no tienes hambre pero te ponen una torta rica enfrente y empiezas a comer por puro vicio.

Yo estaba tranquila hasta que llegaste tú, me inquietaste, llenaste mi mente de ilusiones y me hiciste pensar en ti ¿de quién es la culpa? Existe la teoría del capricho, no sé si es 100% verdadera pero cada vez que digo que lo quiero mis amigas suelen decirme que no, que lo que tuvimos él y yo no fue una relación verdadera sino un drama adolescente generado por las familias disfuncionales en las que vivimos cada uno lo cual nos hizo buscar, inconcientemente, una relación tortuosa pero ¿Cómo saber cuándo es amor y cuando es capricho?

Sublimamos lo que no tenemos, lo inalcanzable es atractivo. Es mucho más fácil imaginar lo maravillosa que sería una relación con un imposible porque no la has vivido y crees, tontamente, que todo estaría resuelto en el mundo si ambos estuvieran juntos. Pronto comienzas a desarrollar la delirante idea de que nadie se le compara, por más perfecto que sea nunca tan perfecto como él. Los unicornios no existen y, por lo tanto, esperarlos es como hacer cola para el cine cuando los boletos ya se terminaron.

En primer lugar, debes de tener claro y meterte en la cabeza que este hombre perfecto al que te dedicas a idolatrar y enumerar sus millones de virtudes es un mortal. Un mortal que no está interesado en ti, por más que quieras crearte mil excusas como “es que lo que pasa es que le tiene miedo al compromiso” o “es que él cree que no le hare caso, tiene miedo de malograr nuestra amistad”.

Nada es perfecto, el otro día mientras caminaba vi un vestido en un maniquí no lo pensé dos veces y decidí comprarlo. Me gusto tanto que ni siquiera me detuve a probármelo, el día siguiente, con mucha ilusión me lo puse. Gran desilusión, me quedaba horrendo, definitivamente hay cosas que se ven mejor en el maniquí que cuando te las pones.

No soy la persona indicada para hablar de amor porque no sé exactamente cómo se siente o he sentido puros caprichos pero algo me queda clarísimo sobre el tema. Cuando quieres a alguien te desesperas por tenerlo a tu lado, no existen dudas. Quieres salir gritando al mundo ¡es mío! ¡Es mío! Desarrollas la necesidad compulsiva de hablar de él y lo metes a tus conversaciones a las malas o a las buenas. Una obsesión le pisa los pies al amor, sé que así se debe de sentir, dos locos mirándose a los ojos y no funciona si solo hay un loco mirando a un lúcido. El amor son dos locos ¿Dónde está mi loco?

2 comentarios:

Gustavo dijo...

Has visto la pelicula "he's not that into you" o "no le gustas tanto", es en buena parte sobre lo que has escrito, pero asi como tu, tampoco puedo decirte lo que es.

Ale Odar dijo...

Si la vi...este post es casi un TRIBUTO a la pela ...cuando la vi pude caer en cuenta que la explicación es simplisima...SIMPLEMENTE NO TE QUIERE...