jueves, 16 de agosto de 2012

"Mister Pito"

“Masturbarse es tener sexo con el diablo”, fue la frase de inicio del primer video que vi sobre educación sexual. Fue así como llegué a la conclusión que Satán, Belcebú o como quieran llamarlo es estéril, de otra manera yo habría sido una madre muy joven. La mayoría de mis amigas niega haberse masturbado y nombrar palabra ¨M¨ genera mejillas sonrojadas, miradas culposas y un malestar general.


Es así que a casi a un cuarto de siglo desde que puse los pies en la tierra, aprendí que con las mujeres de mi círculo solo se puede conversar de “amor” y tachar el “deseo”. Hasta que un buen día, me presentaron a este personaje, una curiosa mujer que se atrevía a hablar de su vida sexual. La primera vez que la oí, relataba con desparpajo, frente a una audiencia de cuatro mujeres, lo hermoso que era el pene de su novio, parecía que hablaba del “Brad Pitt” de los falos. Casi como un critica de arte frente a una excelsa pieza larga, carnosa, venosa y rosada (al parecer hasta los penes conocen de “atractivo físico”). Su descripción fue tan precisa que logró un cambio, me sentía como una jueza de belleza peneana lista para ir y dar mi veredicto.

Es decir, si existe el concurso “Mis colita” ¿por qué no el Mister “Pito”? Digo si hay mujeres dispuestas a ser juzgadas por su retaguardia y convertirse en un pedazo de cola dando la espalda al respetable público con diminutos tapa rabos. Propongo, incentivar a los hombres a que hagan lo propio y se pongan una capucha en el verano y liberen a la serpiente ante el voto femenino.



domingo, 12 de agosto de 2012

Hoyo en uno


Tengo una musa en mi vida, admito que me nutro como un parásito de sus aventuras de cama en cama y puedo decir que estoy aprendiendo a ver el mundo a través de sus genitales. Follar, coger, tirar, cachar, make love y el voulez vous coucher avec moi ce soir, podría decir que lo ha probado todo. Esta reina de los intercambios culturales debería de ser la próxima protagonista de algún documental de “Marca Perú” y tener un cargo importante manejando las relaciones internacionales del país.

Llamó mi atención cuando me confesó jamás haber involucrado a su retaguardia con la palabra “penetración”. Imaginen mi sorpresa, mi gurú del sexo se derrumbaba como una estatua de cenizas, yo que la imaginaba una habilidosa y alumna estrella del kamasutra. Era claro que muchos caballeros habían conocido su “lugar especial” pero de pronto nos encontramos inmersas en una plática donde no sólo descubría su inexperiencia sino que era un cliché de una canción de Arjona: “Tuve sexo mil veces pero nunca hice el amor”. No puedo negar que existe el crecimiento sexual en una pareja. Es decir, si es tu primera vez con un chico y este empieza a darte de nalgadas y a gritar “dime que soy tu papi”, es posible que tomes tu ropa y salgas corriendo.

Ya habían pasado unas semanas después de que ella había asimilado la idea en contra de la naturaleza que le proponía su nueva conquista. Sin embargo, aún no daba el “sí, acepto”. Una noche mientras ella se sentía una estrella porno, arrodillada en cuatro, este muchacho decidió que es mejor “pedir perdón a que pedir permiso” ¡Mi querida musa fue atravesada señoras y señores! como una lanza cruzando las entrañas de una jabalí salvaje. Fue cuestión de segundos, como poner las manos al fuego y empezar a sentir esa quemazón. La fuerza abandonó sus rodillas y cayó en el colchón mientras sus lágrimas mojaban las sabanas color melón. El olor a lubricante en el aire y su llanto en el ambiente mientras susurraba "te dije que por ahi no". El joven y atrevido amante la tomo entre sus brazos y la consoló hasta que llegó el amanecer ( sana, sana , sana colita de rana) ¡Pero que romántica escena! A la mierda Leonardo Di Caprio y Kate Winslet, congelándose luego de que se hundió el Titanic.

La heroína de mi relato, horas después del incidente de ser desvirgada por segunda vez, se paró y caminó.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Examen oral

Es posible que no sea la indicada para escribir sobre sexo (teniendo en cuenta que tengo una relación a distancia y “no se habla de pan frente de los pobres”). Empezando porque mi nombre es “Alejandra” y no “Alessandra” y sumado el hecho de que no me apellido "Rampolla".


Creo que escribir: sexo, es reconocer públicamente que no soy virgen y caí en la tentaciones de la carne burlando la palabra “abstinencia” y rompiendo el sexto mandamiento. Por lo tanto, eso hace de mí, ante el ojo público, una mujer sin honra (si, entregué mi flor). Cuando perdemos un diente, nuestros padres nos dejan dinero bajo la almohada aduciendo que fue obra del hada pero cuando pierdes el himen ¿Dónde esta nuestro regalo? A menos que la virginidad sea subastada en eBay, Amazon o al mas puro estilo de “Memorias de una Geisha”, entregando el pastel de arroz al mejor postor.

Recibí una llamada hace unos días de una de mis peculiares amigas,consternada sobre los valores nutricionales del semen. Ella estaba absolutamente decidida en tragar aquella sustancia blanca y viscosa. No obstante, no podía descuidar su régimen alimenticio. Luego de haber leído y releído los secretos milenarios de las damas de compañía de Shangai sobre el sexo oral y después de haber visto videos inductivos para una buena felación como: Daniel, el perverso y el clásico, Cabalgando a Miss Daysi, ella lo logró y dijo ¡Hasta el fondo!

Mi teléfono sonó al día siguiente y escuche su voz mientras me relataba la experiencia como si hubiera ido a un restaurante gourmet. Al diablo con la “Concha Nacar”, me aseguraba que sentía una piel más lozana. Casi, casi, podía describir el flagelo de los espermatozoides nadando por su garganta y en caída libre para ser quemados por los jugos gástricos (un ritual de sacrificio digno de Hollywood, como jóvenes vírgenes saltando al volcán furioso). Esperemos que le hayan devuelto el favor.

Esta publicación va en memoria a todos los plátanos utilizados y desechados en pro del aprendizaje sexual de mi joven congenere. Un minuto de silencio.

domingo, 5 de agosto de 2012

Celos

¿Qué mujer no fantaseó con sentar al objeto de sus afectos en una banca, esposado y amordazado? ¿A quien no se le ocurrió alguna vez orquestar su propio interrogatorio y quemar un cigarrillo en la mano de aquel hombre que nos vuelve locas e inseguras? Es probable que el método propuesto en estas líneas sea arcaico en comparación a, simplemente, invitarlo a que tome la prueba del polígrafo. Por cada hombre que nos ha roto el corazón, que nos hizo sentir muy bajas, poco atractivas o gordas. Un pelotón de fusilamiento, que desfile el prisionero por el paredón y abran fuego.

Confieso haber cometido crímenes imaginarios, genocidios contra mujeres que alguna vez han desatado la furia de los celos en mi, ya no tan, joven corazón. Las he destripado, apuñalada y he tirado de sus cabellos hasta que la piel se desprenda de sus cráneos. Sin embargo, luego de una seria introspección debo de decir que cuando estos instintos afloran, mi lado racional es el que reza la sentencia.

Basta de acusar a nuestras compañeras de género y compararlas con las hembras del reino animal. Es innegable que existen mujeres que se meten en nuestro territorio pero qué hay de él ¿acaso es una pobre ovejita secuestrado por la loba? Esa “pobre ovejita” no tiene el mas mínimo reparo cuando se hace el coqueto contestando el teléfono, aceptando salidas y compartiendo mensajitos ingeniosos y graciosos por redes sociales. Escuchaba a una de mis amigas referirse a la ex novia de su hombre con adjetivos calificativos fuertes y culparla de que ahora él sueñe con tríos y orgías ¿por qué pensar que fue culpa de ella y no fue él a quien siempre le gusto el “mientras mas mejor” en la cama?

Nunca he sido partidaria de las peleas en barro y, menos, por un hombre. Soy sincera cuando digo que no tengo la entraña para “defender lo que es mió” porque, en primero lugar, si era tan “mío” ¿qué carajo hace yendo con otra?

miércoles, 25 de julio de 2012

Hombres y Hombres

Hombres, hombres y más hombres, es más que un tema recurrente con mis compañeras de género.  Las solteras reniegan por no tener uno (o se engañan a sí mismas diciendo que no quieren una relación) y las que tenemos uno, adoramos quejarnos de él. Lo que es cierto es que desde la infancia, mientras que ellos jugaban a los caballeros del zodiaco, nosotras planeábamos la boda de Barbie. Por momentos, suelo pensar que nosotras estamos más pendientes de estos seres que ellos de nosotras. Son como venados, corren por el bosque libres y solo son perturbados en la época de apareamiento. De otro modo, seguirían felices jugando “play” con otros machos.

A mis casi 25 años, debo de decir y espero no ser apedreada por una turba de estrógenos indignados, que: No comprendo a las mujeres. Una amiga empezó una relación puramente sexual con un muchacho. Recuerdo sus palabras cuando dijo “le deje en claro que no quiero un romance” (debí de grabar su rostro de satisfacción cuando pensaba que tenía el control, ilusa). Dos semanas más tarde me llamo llorando porque al pedir exclusividad por poco y al chico le daba un shock anafiláctico (por si hay necesidad de aclarar, hablamos de la misma mujer que dijo que no quería una relación seria y estaba encandilada con ser sexual partners).  Días después, me confesó que este sujeto le recomendó que se ponga implantes de senos y que baje de peso o visite un endocrinólogo. Bastó que yo me indignara y le diera un discurso sobre el amor propio para que se me viniera encima diciendo que este ser se preocupada por su salud y aspecto físico. No comprendí, estaba confundida ¿Cuándo deje de entender a las mujeres? ¿Acaso no era él el enemigo que quería volverla una top model y que se sacara una costilla a lo Talia?  

Debo confesar que cada vez que decido darle un consejo a alguna amiga, lo hago con pinzas. Recuerdo estar andando por una calle de Ayacucho. De pronto, venia una pareja de campesinos, ambos borrachos, se insultaban y pegaban. Un turista al ver la agresión del campesino a su mujer, decidió intervenir. Pobre infeliz, la esposa del campesino le dio la golpiza de su vida por metiche mientras le reclamaba por que se metía en problemas ajenos.

He aprendido, que existen mujeres que te cuentan sus problemas pero no buscan un consejo. Simplemente quieren convencer a una tercera persona y creen que si lo logran, entonces esa aprobación basta. Finalmente ¿Quién es el verdadero enemigo? 

miércoles, 11 de julio de 2012

"No Vacancy"

He decidido retirarme del mercado, dejar los anaqueles y guardar bajo la cama el cartel de “oferta” y “20% de descuento”. No quiero mas invitaciones de hombres ofreciendo un café o una salida al cine un viernes o sábado por la noche. Estoy harta de las frases patéticas y trilladas como: “eres la chica mas linda que conocí” o “jamás me había cruzado a nadie como tú”. Por favor, tengo un espejo y una autoestima demasiado realista para tragarme esos cuentos. Definitivamente, hay muchachos que carecen de imaginación al intentar dar halagos o su bagaje en cuanto a mujeres se trata, se reduce a su madre, su nana y a su hermana.


Estaba tomando un café con un amigo, cuando de pronto, recibí una llamada de un ex novio. Al parecer el pobre infeliz había tomado cuatros vasos de “valentía” mezclados con ron y tomo la desafortunada decisión de marcar mi número telefónico. Él, muy convencido, me proponía ser amantes y vivir un romance idílico comparándonos con Ernest Hemingway y Martha Gellhorn, quienes seguro se retorcían en sus tumbas mientras todo esto sucedía. Colgué el teléfono y no pude evitar soltar una carcajada. ¿Esto es lo que los hombres tienen para ofrecer, ser “amantes”? Camino a casa la canción “Decisiones” de Rubén Blades no para de sonar en mi cabeza, en especial, esa parte que dice: “y le ha propuesto a una vecina de la manera mas vulgar y descarada, que cuando su marido al trabajo se haya ido, lo llame para él ser su enamorado”.

Definitivamente, estoy hastiada de los coqueteos y comentarios acertados o ingeniosos con los que los muchachos intentan hacerse los interesantes. Por primera vez, en mucho tiempo, puedo decir a cualquier ejemplar que se atreva a acercarse a invitarme al baile del cortejo: “no estoy interesada”.