lunes, 10 de octubre de 2011

Primera Cita

Las primeras citas son salidas de carácter fiscalizador, te vas a la guerra en pro de la reproducción de la especie con las manos frías, el cabello cepillado y un vacío inexplicable en el estómago. Llega una edad en que tus amigas se empiezan a casar y a tener hijos ¿es que acaso la madre naturaleza está intentado decir algo? El reloj biológico avanza y mi vida amorosa sigue igual de inestable que cuando tenía quince años. Me he convertido en un cachorro viejo en vitrina, de esos que ya ni entran en la jaula de la tienda de mascotas.

Es curioso eso de las relaciones largas, acostumbrarte a otra persona. “Conversar con él es como un domingo por la mañana”, por el contrario, cuando recién conoces a alguien se siente como ponerte un vestido apretado y tacos super altos. La primera salida se equipara a una entrevista de trabajo, es decir, existe un protocolo. Si recibes la siguiente llamada luego de la primera cita es como si te dijeran “Usted pasó a la etapa de pre- selección” ¿a qué número de salida eres elevada al puesto de “saliente”? ¿Ser “saliente” tiene algún beneficio? ¿Seguro dental? ¿Planilla? ¿Bono navideño?

Mi prima le dió fin a su relación, luego de pensarlo mucho prefirió decirle el conocido “no eres tú, soy yo” - de hecho era él- a lo que él respondió que había tenido que librarse de mil mujeres para estar con ella ¿debía agradecerle por haberla convertido en “la afortunada”? Luego de un par de semanas decidió regresar al ruedo, pareciera que los machos sienten en el aire tu soltería y se alejan del olor a “hembra no deseada”.

Gracias a los medios tecnológicos, las citas ahora pueden ser monitoreadas por tus amigas. La protagonista de esta historia, mi prima hermana, quien no duda en consultar a su blackberry buscando el consejo femenino cuando una de sus citas choca un iceberg y el silencio se vuelve inminente. En caso la cita fracasé siempre existe la maravillosa fantasía de involucrarse con el guapo camarero de su café preferido, se deleita imaginando todos los cafés gratis que conseguiría.

Siempre que converso con un chico, por primera vez, gasto mis comentarios más ingeniosos y a la siguiente salida no encuentro la manera de superar al “yo” de la salida anterior. Llega un momento en toda primera salida cuando pareciera que flotas fuera de tu cuerpo y eres consciente de que lo estás haciendo todo mal pero no puedes parar, ataques de verborrea.

En toda primera salida, existe un pico alto de perfección es ese en el cual debes de inventar lo que sea para salir corriendo y asegurarte la llamada de la pre selección .Aunque siempre están esas salidas donde regresas a tu casa y empiezas a flotar por el suelo con tus manos frías, el pelo cepillado y un vacio en el estomago que no se va.