"Muy bueno para ser realidad"

Encontrar a un gran amor es equivalente a ganar la lotería, un viaje a Aruba y que telemercado saqué una fórmula para bajar hasta 10 kilos en 4 horas. Nuevamente queremos creer el cuento pero no nos lo tragamos del todo. Fruncimos el ceño de manera desconfiada y repetimos en voz baja ¿Dónde está la cámara escondida?

Estamos condicionadas y predispuestas a pensar que “es muy bueno para ser realidad”. Al parecer el amor se ha convertido en una historia urbana, un mito que logra que la existencia de pie grande convierta en ficción al pensamiento real de que un buen hombre se acerque a ti con nobles intenciones.

Una amiga conoció a un hombre - un verdadero protagonista de las historias urbanas que las mujeres inventamos para no perder la esperanza y no quedarnos a vestir santos o ganar el título de la tía solterona de la familia- , de inmediato este le propuso conocer a sus padres y a su perfecto perro ¿dónde estaba la trampa? Durante toda la visita no paraba de preguntarse en qué momento la dopaban, la metían en un barco y terminaba siendo vendida por una suma miserable a un traficante de blancas.

Parece que nos preocupamos mas por descubrir el secreto del mago que por dejarnos deslumbrar por el truco. Cuando empiezas una relación todas tus amigas te dicen “Tómalo deportivamente” ¿cómo tomas una relación deportivamente? ¿Cómo se dosifican los sentimientos? ¿Se puede querer a cuenta gotas?

Caminaba hoy por una librería y entre la literatura femenina dos libros llamaron mi atención: “Mujer fatal: la manera de atraerlo” y “Si te dejo es su problema”. Es decir, te enseñan a atraerlo y te entrenan para saber cómo actuar cuando te deje. Al parecer hoy en día cuando consigues un hombre debes de verificar en su etiqueta la fecha de caducidad ¿Vale la pena invertir en el mercado masculino?